Consejos para alargar la vida de tu pala de padel

La importancia de la pala de pádel es obvia. Sin ella no podemos jugar a este deporte. Por eso, es fundamental que sepamos cómo cuidarla para preservarla y mantenerla el mayor tiempo posible con sus plenas cualidades. ¿Quieres saber cómo? Nuestros compañeros de Padelzoom nos lo explican en este artículo.

Como todos los demás utensilios que utilizamos para realizar deportes, bien sea ropa o artilugios, sufren un deterioro normal debido a su uso, pero existen ciertos consejos que ayudarán a reducir ese desgaste.

El motivo por el cual nos interesa conservar nuestra pala es porque así perjudicará menos nuestra calidad de juego, ya que en cualquier profesión sin una buena herramienta o una herramienta bien cuidada no podemos desarrollar un buen producto o servicio. En este caso se vería reflejado en nuestro nivel a la hora de jugar. Las roturas y raspaduras en la pala pueden hacer que la pelota no siga la dirección o la potencia que nosotros queramos.

Recomendaciones para cuidar la pala de pádel

Aunque acabes de perder un punto o te hayas cabreado porque estás jugando mal o junto con tu compañero estáis desarrollando un mal juego, no golpees la pala contra el cristal, el suelo, o la reja, ni la lances contra nada, ya que se podrá quebrar y quedará inservible.

No expongas tu pala a temperaturas ni muy altas ni muy bajas.

No jugar con el suelo mojado, ya que aunque la pala no lo toque, la pelota sí toca ambos elementos y le transmite el agua. Si es inevitable, al menos sécala bien al acabar.

No la guardes en un lugar donde haya humedad: como por ejemplo en la misma mochila donde guardas la ropa usada o la toalla mojada, o una habitación poco ventilada. Podría afectarle a la goma, a la fibra de vidrio, e incluso al foam.

Si has encontrado la pala que mejor te va, cómprate dos iguales y ves alternando su uso con el fin de que cada una te dure más y con la misma sensación de juego.

Usa funda protectora para la pala: adquiere un buen paletero, y tampoco lo expongas al sol ni lo dejes permanentemente guardado en el maletero.

Cambia el grip cada cierto tiempo: Esto ayudará a que siempre tengamos un buen agarre y no se nos escape la pala al realizar golpeos.

Comprueba también de vez en cuando que el cordón de seguridad que ata la muñeca se encuentra en buenas condiciones.

Evita pequeños gestos inconscientes o malas costumbres como apoyarse en la pala contra el suelo, darle golpecitos contra el calzado, etc.

Buena comunicación durante el juego con el compañero para que vuestras palas no choquen por un mal entendimiento.

¿Por qué conservar con cariño nuestra pala?

Uno de los componentes que suele sufrir deterioro con el uso y las horas de partidos es la goma interior de la pala, la cual se apelmaza y nos ofrece una peor sensación de golpeo y pérdida de potencia.

Evidentemente nos interesa cuidar nuestra pala ya que las buenas no son baratas y no queremos estar cambiándola cada dos por tres por un mal uso de ésta. Con las palas ocurre algo parecido como con las personas, no depende tanto de la edad sino de cómo nos hayamos cuidado. Podemos hacer que nuestra pala aparente menos edad de la que tiene gracias a saber cómo conservarla.

Sí a pesar de estos consejos tu pala ya tiene muchas horas de juego y desgaste inevitable, probablemente te des cuenta que ya no toca igual de bien la bola y necesitarás realizar un cambio de pala. Entonces según tú nivel de juego actual, deberás volver analizar qué tipo de material y características necesitas comprar para jugar de nuevo.