Quiero centrar mi energía en volver a caminar, afirmó Paula Eyheraguibel

La jugadora bahiense de pádel contó el drama que vive tras operarse de los tendones de Aquiles. Ya no jugará en el World Padel Tour. “Eso lo dejé en segundo plano en mi cabeza”, dijo.

 

Pádel: el drama de Paula Eyheraguibel, "mi energía está en volver a caminar"Fotos: World Padel Tour.

Por Nicolás Batista / nbatista@lanueva.com

La mente humana es un misterio. Tanto lo es que la ciencia no logra descifrarla por completo. Tiene vaivenes: de la angustia al éxtasis, de la tristeza a la alegría.

En medio de ese enigma y cambios aparecen las experiencias personales del ser humano, que con incertidumbre logra siempre prevalecer ante momentos difíciles. Siempre. Todos los que transitaron por alguno lo pueden probar.

En esa etapa de superación se encuentra hoy por hoy la jugadora bahiense de pádel Paula Eyheraguibel, de 44 años, multicampeona mundial, exnúmero uno del mundo, ganadora del Olimpia de Plata…y más gloria.

“Esto es una pesadilla”, le manifestó a “La Nueva.”. Sin embargo, en esa frase dramática hay destellos de optimismo que se pueden apreciar en su manera de relatar los sucesos.

Desde su primera intervención, el 15 de noviembre pasado, Paula visitó varios médicos y las noticias no fueron buenas.

“De las dos heridas de los Aquiles, que sufrieron una rotura longitudinal, una me cerró bien (la del pie derecho); la otra, al sacarme prematuramente los puntos a los 12 días, se abrió por completo. Y ahí empezaron todos los problemas, uno atrás del otro. El último sucedió ahora en mis vacaciones de verano en Argentina. La herida no cerraba, el tendón estaba expuesto y tenía sus riesgos”, repasó.
Así, con la compañía de sus muletas, como desde hace tres meses, regresó a España.

“Conozco al jefe de traumatología de la clínica CEMTRO, una de las mejores del Madrid, donde operan a muchos jugadores del Real. Él me dice ‘venite para acá, que tengo un especialista en pies, más el que te había operado. Entre todos te vamos a solucionar esto’. Entonces me tomé un avión rapidísimo y al otro día me volvieron a intervenir”, contó.

Ahora, sin infección según los estudios realizados recientemente, Eyheraguibel deberá esperar mínimo 15 ó 20 días más para que le saquen los puntos y ver cómo quedó esa odiosa herida.

   —¿Todas las intervenciones apuntaron a fortalecer los tendones que se estaban por cortar?

—Después de la operación de 2016 (sobrehueso en el pie derecho), no tenía los gemelos lo suficientemente fuertes y tiraban de los tendones, hasta que se rompieron.

“Es un estilo de vida que es difícil dejar pasar. Pero estos pies me dieron mucho y ahora me toca cuidarlos porque los necesito”

Lo no deseado pasó a fines de septiembre pasado en Andorra (España), en el marco de un torneo Open del World Padel Tour, el circuito más importante del mundo el cual no volverá a jugar.

“Hay días que me vengo abajo, pero le tengo que poner garra. Si alguna vez puedo jugar el Circuito Catalán lo haré. Pero ya eso en mi cabeza es como que (lo deportivo) lo dejé en segundo plano. Ahora quiero centrar toda mi energía en volver a caminar. Los tendones no te dan mucha información. De hecho, antes ningún médico me dijo ‘no juegues más porque se te pueden romper’. Al contrario. Si lo hubieran hecho, colgaba la paleta enseguida. Gracias a Dios, en el Club Valldoreix (donde trabaja) me están esperando y me dan muchas facilidades”, expresó la bahiense.

   —¿Te genera rabia haber terminado así?

—Sí, es lo que más me duele. Pero me tengo que quedar con todas las cosas lindas que me dio el pádel, que son muchísimas más.

   —Y de esos lindos recuerdos florecen personas que en estos momentos difíciles ayudan.

—Sí, estoy súper feliz con mucha gente acá en Madrid. Las gemelas (Sánchez Alayeto) han venido a visitarme; Caro (Navarro) y Ceci (Reiter) también; varios jugadores de pádel. Mi familia, quienes siempre están ‘cerquita’ y se preocupan; la Dra. Alejandra Bertín, quien me da consejos valiosos. Muchas personas me acompañan siempre y eso mimos ayudan.

Tanto colaboran que hacen motorizar las ideas futuras de Eyheraguibel.

“Me centro en proyectos y cosas que se van presentando, como lo de entrenar a personas de otros países (NdR: practica con dos niños ingleses y personas de Suecia). Una vez que pueda estar bien, toda la energía que ponía dentro de la pista la empezaré a usar para hacer otras cosas: estudios, cursos. Por más que uno tenga la ilusión de jugar, el que manda es el cuerpo”, aclaró Paula.

“Desde que me vine a España no me detuve ningún día, como que la vida me paró de golpe. Llevo jugando desde 1989. Es un estilo de vida que es difícil dejar pasar. Pero estos pies me dieron mucho y ahora me toca cuidarlos porque los necesito”, concluyó.